Recuerdo con nostalgia los tiempos de antes, cuando uno guardaba su dinero con fe en una institución financiera y veía la rentabilidad que generaba ese dinero, cuando se acrecentaba el ahorro y se premiaba a la inversión.

Hoy están  lejanos aquellos días y a pesar de que ciertos bancos se siguen enriqueciendo a costa de los depósitos de sus clientes, ya no comparten esa riqueza con ellos sino que viven para usurparlos, quitarles lo poco que se puede “tratar” de guardar en una economía de pobreza como la ecuatoriana. Rubros como mantenimiento de cuenta, manejo, servicio de cajero, servicio de tarjeta, emisión de estado de cuenta y muchos más, son la forma en que uno ve cómo poco a poco va desapareciendo lo ahorrado, por supuesto los intereses a favor del cliente nunca se los puede apreciar. Las comisiones por servicios y créditos son abusivas y las que se cobran por gestiones de cobranzas son simplemente un sinónimo de la usura.

Es verdad que existen costos operativos que no deben ser asumidos por la banca, pero no se justifica el abuso. Ridículas políticas y prácticas de las instituciones financieras jamás son controladas por alguna institución del Estado y dichos abusos en esta tierra de nadie.

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¿Cuándo pondrá la Superintendencia de Bancos un alto a los banqueros? No olvidemos que  algunos hace poco tiempo se robaron de un solo golpe nuestro dinero y contribuyeron a la debacle económica de este país, por lo que es hora de que se proteja a los clientes, pero con seriedad y responsabilidad.
Ab. Rafael Zamora Zamora
Guayaquil

Algunos bancos locales nada ofrecen al usuario en cuanto a seguridad. Las entradas deberían tener detector de metales para evitar el ingreso de  armas y  teléfonos celulares; doble acceso, uno de salida y otro para entrar, ambos con doble puerta con cerradura eléctrica automática, para que en caso de alerta el guardia deje atrapados a los indeseables; que antes de entrar, existan casilleros con llaves donde toda persona deposite lo que no debe ingresar; y que coloquen delante de las ventanillas un separador o biombo para evitar que sean vistas las operaciones.

En cuanto a servicio, mencionaré que en Europa los empleados bancarios cobran mímino $ 1.500, tienen 40 días hábiles de vacaciones por año y 14 sueldos (uno todos los meses, en diciembre doble y uno va para los fondos de reserva). No obstante esos costos elevados, los bancos se dan el lujo de no cobrar a los correntistas las primeras cien operaciones, y de allí en adelante cobran $ 0,50 por operación; en ningún momento se les ocurriría cobrar para acreditar una suma a la cuenta corriente de un cliente (dinero en entrada bendito sea).

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Soy extranjero y acá cobro una pensión (que se llama mínima por tener el mínimo de aportes) y solo por recibir ese dinero en mi cuenta me cobran $ 5.

Michele Giampietro
Santa Elena