¿Se pueden imaginar a Bush presentándose ante el Congreso esta semana para solicitar 100 mil millones de dólares más para seguir arreglando Iraq cuando toda una ciudad estadounidense necesita ser reconstruida?

Memorando para: líderes curdos, chiitas y sunitas de Iraq.

De: un amigo estadounidense.

Estimados señores: Como alguien que realmente desea que les vaya bien, escribo para darles mi apreciación de cómo el huracán Katrina va a afectar la presencia norteamericana en Iraq.

Permítanme comenzar con una analogía de Michael Mandelbaum, autor de un libro de próxima aparición: Estados Unidos como gobierno mundial en el siglo XXI. Allí se dice: “La presencia militar estadounidense en Iraq se parece mucho a los diques que protegían Nueva Orleans de las inundaciones. El equivalente a las inundaciones provocadas por el huracán Katrina en Iraq sería una guerra civil entre sunitas, chiitas y curdos. El Ejército estadounidense, lo que impide que algo así suceda”.

Por lo tanto, la pregunta clave es si el proceso constitucional en Iraq podrá conseguir un acuerdo para compartir el poder entre chiitas, sunitas y kurdos que sirva de dique contra la guerra civil y que reemplace a los estadounidenses. Tras Katrina, esta es una pregunta urgente. No nos vamos a salir de Iraq antes de las elecciones iraquíes de diciembre. Pero después estaremos en un año de elecciones legislativas y nadie puede saber qué ocurrirá entonces.

La mayoría de los demócratas se opuso a la guerra desde el comienzo y muchos republicanos ya no apoyan la guerra per se, solo George Bush. El presidente ha cargado esta guerra sobre sus hombros y entre más debilitado políticamente se encuentre por Katrina, menos podrá cargar. Cierto es que Bush ha dicho que haremos todo lo que haga falta para terminar el trabajo, pero lo dijo antes de que existiera este otro enorme trabajo por hacer.

¿Se pueden imaginar a Bush presentándose ante el Congreso esta semana para solicitar 100 mil millones de dólares más para seguir arreglando Iraq cuando toda una ciudad estadounidense necesita ser reconstruida? Y el drama televisivo que Katrina provocó no va a terminar pronto. No hay nada más peligroso que un grupo de periodistas con un reportaje televisivo convincente en el que ellos son los héroes y el gobierno, los tontos.

En cuanto a su proyecto de constitución, en cierto sentido es un documento notable: un ejemplo raro de ciudadanos elegidos en un Estado árabe que han podido dialogar y forjar su propio contrato social. Hoy hay más libertad política en Iraq que en cualquier otra parte del mundo árabe, excepto Líbano. Sin embargo, este proyecto de constitución tendrá vida solo si los sunitas de buena voluntad lo abrazan públicamente, y hasta ahora no lo han hecho.

Algunos sunitas han sido intimidados, otros se están postulando para las elecciones, y algunos están actuando de mala fe, aun fantaseando que su Partido Baas llegará de nuevo al poder. Sin embargo, es posible atraer a los sunitas de buena voluntad si la Constitución crea un gobierno viable y no pavimenta el camino para el separatismo kurdo y chiita, lo que aislaría a los sunitas del centro de Iraq, dejándolos sin poder ni petróleo.

Como expresó Yitzhak Nakash, experto en chiitas de la Universidad Brandeis: “Necesitamos alguna forma de federalismo en Iraq que una a los iraquíes y no los divida; una forma de federalismo que proporcione a chiitas, sunitas y kurdos un grado de autonomía cultural y religiosa, sin comprometer la unidad política del país ni el papel de Bagdad como centro de la política nacional. El proyecto de constitución aún no lo ha conseguido”.

Sé cuán resentidos están los chiitas y kurdos por todo lo que sufrieron a manos de los sunitas extremistas asesinos. Sin embargo, a ustedes y a nosotros nos interesa que haya más sunitas que comprendan que su futuro radica en trabajar por un nuevo Iraq en lugar de socavarlo. ¿Los sunitas iraquíes, como los palestinos, desperdiciarán una generación tratando de revertir la historia y de destruirse a sí mismos y a Iraq? ¿O aceptarán el hecho de que son una minoría que ya no puede gobernar Iraq con métodos fascistas y que pueden tener su porción justa de poder y de petróleo en un país libre? No lo sé.

La única forma de averiguarlo es hacerles una oferta que no puedan rechazar. Si hubiese una Constitución apoyada por todos, aún sería posible un resultado decente en Iraq. Bush dice que pretende mantener el rumbo en Iraq sin importar nada; pero sin una Constitución aceptada por las tres comunidades no habrá rumbo que mantener. La presión sobre los norteamericanos para que salgamos de Iraq va a aumentar. Y si los diques que los soldados estadounidenses mantienen unidos se rompen en Iraq, bueno, todos ustedes van a envidiar a Nueva Orleans. La mayoría de la gente tuvo allí algún lugar donde ir cuando el huracán los azotó. Ustedes no lo tendrán.

The New York Times
News Service.