Holandeses rescatados de barco que se hundió en las islas Galápagos

Dieciséis turistas holandeses fueron evacuados de emergencia el martes pasado del barco Darwin Explorer que operaba en las islas Galápagos.

El incidente ocurrió a las 19h05 (20h05 continental), media hora después de que la nave ancló en la rada de Puerto Ayora, a 500 yardas.

Ramiro Murgueytio, capitán de puerto de Santa Cruz, dijo que el barco llegó ese día a las 18h35 desde la isla Floreana con 16 pasajeros y 9 tripulantes, y que, mientras bajaba las pangas para trasladar a los pasajeros hacia el puerto, una de las pangas cayó sobre la parrilla que estaba en la popa (parte posterior de la embarcación) y abrió un canal por el que  empezó a ingresar abundante agua.

El capitán de altura Rodolfo Ríos, que dirigía el barco, dio la alerta a la Capitanía y en pocos minutos acudieron en su auxilio varias embarcaciones.

Murgueytio señaló que la nave se hundió rápidamente y con ella 2.600 galones de diésel que estaban colocados en unos tanques debajo del cuarto de máquinas.

Dijo que los turistas fueron trasladados a Puerto Ayora y hospedados en el hotel Lobo de Mar, desde donde salen hoy hacia Quito para volver a sus sitios de origen, ya que el martes pasado terminó su travesía por el Archipiélago.

Durante el accidente, partes del barco –que media 32 metros de eslora, estaba hecho de madera y registrado a nombre de la empresa Unigalápagos– se desprendieron y quedaron flotando en el mar, por ello su propietario, Hugo Torres, contrató varios hombres y cuatro pangas para que ayudaran a recoger los pedazos.

Murgueytio agregó que debido a que en esta época el mar está muy agitado es complicado y peligroso iniciar las operaciones para sacar a flote los restos del Darwin Explorer. “Las aguas están turbias, no hay visibilidad debajo de la superficie, es peligroso que los buzos se sumerjan”, indicó el capitán del puerto.

Según él, hay indicios de que se ha derramado diésel, pero se debe esperar para recuperarlo. En cuanto al impacto ambiental, señaló que la Fundación Charles Darwin está evaluando los daños.

Los miembros del Parque Nacional Galápagos también están listos para trabajar en las tareas de rescate de la nave y limpieza del mar.