Los jubilados terminaron ayer el paro que empezó el pasado 29 de agosto, una vez que el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) aprobó una nueva distribución del alza de pensiones. De acuerdo con la Resolución 075, suscrita ayer, quienes reciban una pensión de hasta $ 300 tendrán un alza de $ 30; quienes cobren entre los $ 300,01 y $ 600, una de $ 25; y quienes perciban un monto superior a $ 600, una de $ 20.

El costo de esa decisión es de $ 40 millones, de los cuales el 40% ($ 16 millones) le corresponde cancelar al Estado,  a través del Ministerio de Economía. El total -según la resolución- se distribuirá entre junio y diciembre de este año.

El pago retroactivo corre a partir de junio, indicó  Manuel Vivanco, miembro del Consejo Directivo, por delegación del sector privado. De ahí que el artículo tres del texto señala que el retroactivo correspondiente a los meses de junio, julio, agosto, septiembre y octubre se pagará con la pensión de octubre.

Publicidad

El director general del IESS, Ernesto Díaz, atribuyó la decisión al presidente de la República, Alfredo Palacio.

Ruth Domínguez, representante de los jubilados, destacó “la lucha en las calles”, sin la cual -dijo- “nada hubiésemos logrado”.

El Ministerio de Economía ratificó que pagará a los jubilados. La resolución, que entró en vigencia ayer, contiene otras disposiciones para grupos más específicos; por ejemplo, los pensionistas de retiro militar o policial que cumplieron condiciones de edad y tiempo similares a las requeridas para la jubilación por vejez, recibirán $ 30, mientras que quienes no tengan esos requisitos, $ 5.