Son alrededor de 30 composiciones personales que conforman el repertorio de la cantante guayaquileña Verónica Baidal. De esas, el público guayaquileño tuvo la oportunidad de conocer 11 de sus mejores temas, el pasado viernes 9 de septiembre,  en la Alianza Francesa de Guayaquil.

Algunos de ellos son: Manía, Sol, Hola mar y Sin buscarte. Este último dio nombre al concierto en el que estuvo acompañada por el grupo Azul Profundo, que integran su hermano Juan Pablo, baterista; César Cedeño, bajista; Jimmy Puig, guitarra acústica, y Manuel Proaño, guitarra eléctrica.

Aunque la mayor parte del público no sabía las letras de las canciones algunas de ellas fueron coreadas por los asistentes, y hasta solicitaron a la intérprete repetir alguna. Es lo que ocurrió con Hola mar, una metáfora del amor, y entre las favoritas de la intérprete.

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Aunque su estilo es lento y romántico, la canción Manía es una muestra de que su autora puede adaptarse a otros ritmos musicales como el rock alternativo.

Tiene 34 años, pero empezó a incursionar en la música hace 14 con una propuesta de temas en contra de la injusticia y la incomprensión, luego sobre el amor, pero en un sentido universal y finalmente canciones dedicadas a la pareja ideal, dice ella.