Un grupo de alumnos de quinto curso (sección vespertina) de los 800 que estudian en el colegio fiscal mixto Calicuchima se tomó ayer  este plantel, ubicado en Sauces 8,  como protesta en contra de la gestión del rector del plantel, Wilson Muñoz.

“Tenemos pruebas de que nos obligan a comprar el uniforme de educación física que cuesta 22 dólares y muchos ya lo tienen”, dijo Édison Reyes, de 17 años, uno de los educandos que dirigió al grupo, que impidió que ingresara el rector.

Agregó que se tomaron el centro educativo “para botar al rector o que se quede bajo nuestras condiciones”.

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Según Kléber Aspiazu, del noveno año de educación básica, si no se presentan  con  uniforme de educación física les bajan puntos y no los dejan hacer aportes.  Además mostraron las condiciones antihigiénicas del plantel.

Alba Quezada, secretaria de la Asociación de Profesores del colegio Calicuchima, manifestó que un grupo de maestros apoya la medida.

También hizo público un documento que dice que el comité provisional de estudiantes del plantel –el definitivo no existe pues, según los alumnos, Muñoz no ha permitido que se lo conforme– “denuncia la presunta malversación  de fondos del colegio y de autogestión”, que consta en “una glosa de $ 48 mil que emitió la Contraloría del Estado”.

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 “Rechazan la negligencia del rector al no gestionar el permiso de funcionamiento del bachillerato”, al no entregar los títulos a los alumnos.

Muñoz señaló que en la protesta hay infiltrados de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE). Añadió que las acusaciones en su contra son falsas y promovidas por educadores a los que no identificó.

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Las clases permanecerán suspendidas en el plantel hasta que se levante la medida.