Carolina del Norte (sureste de EE.UU.) se preparaba ayer para recibir el azote de la tormenta Ophelia, que ha perdido fuerza pero podría intensificarse nuevamente antes de tocar tierra y representa peligro debido a la lentitud con que se desplaza, según el Centro Nacional de Huracanes.

El gobernador de Carolina del Norte, Mike Easley, declaró un estado de  emergencia para el área, ordenó la movilización de 200 guardias nacionales al este del Estado y evacuaciones obligatorias en islas costeras.

 Ophelia es la decimosexta tormenta tropical del año en el océano Atlántico y el séptimo huracán despues de Dennis, Emily, Katrina, Irene, María y Nate.

Publicidad

La región entró desde el pasado 1 de septiembre en su etapa más peligrosa, porque es cuando más tormentas se forman durante el año.

Mientras, al otro lado del mundo, el tifón Khanun azotó la costa oriental de China y dejó al menos 14 muertos y miles de casas destruidas, además de un millón de personas evacuadas. Las autoridades advirtieron de posibles torrentes montañosos y otros desastres geológicos.

Khanun es el decimoquinto tifón que azota China en la presente temporada. La semana  pasada el Talim dejó 124 muertos y 31 desaparecidos y este mismo verano, los tifones Haitang, en julio, y Matsa, en agosto, causaron enormes pérdidas humanas y materiales.