Incontables hispanos indocumentados llevan días limpiando y reparando esta ciudad devastada por Katrina, y algunos han comenzado a preguntarse si el gobierno de Estados Unidos no debería regularizar su situación migratoria en retribución por colaborar con la reconstrucción de la ciudad.

"Si estamos trabajando y ayudando a levantar esta ciudad, al menos nos deberían dar una visa de trabajo", dijo Manuel Armenta, un mexicano de 44 años, que hace cinco meses llegó a Biloxi.

"Nos caería bien... eso nos ayudaría a no tener miedo de ser detenidos", comentó a su vez Hugo Martínez, también mexicano y de 37 años.

Publicidad

Ambos son indocumentados y antes de que Katrina barriera con buena parte de la ciudad, incluido el departamento de Armenta, realizaban trabajos de limpieza en un hotel.

Con el huracán, casi todos los hoteles quedaron inservibles o derruidos y hasta ahí llegó el trabajo de Armenta y Martínez.

Pero a dos semanas de Katrina ambos han vuelto a conseguir un trabajo, en una actividad distinta a la que tenían, aunque la más ofrecida y demandada en estos momentos.

Publicidad

"En estos días, el principal empleo es la remoción de escombros, no sólo de los hoteles, sino de los casinos que también fueron derruidos y eran una de las principales actividades que movía la economía aquí".

También hay mucha demanda de gente que quiera arreglar los techos de las casas que aún permanecen en pie.

Publicidad

Y esos empleos son los que muchos hispanos como Armenta y Martínez han comenzado a tomar, y para los cuales dicen que no les cuestionan su situación migratoria.

El Departamento de Seguridad Interior anunció la semana pasada durante 45 días no sancionará a los empleadores que contraten a personas afectadas por Katrina que carezcan de documentación sobre su situación legal

Armenta dice que Estados Unidos debería darse cuenta que quienes ayudan a la reconstrucción de Biloxi son precisamente los hispanos.

Martínez asegura que al menos la mitad de los hispanos que ellos conocen y trabajan en la remoción de escombros o reparación de techos son indocumentados.

Publicidad

Ambos coinciden en que el que desea trabajo lo encuentra en este momento sin problema, independientemente de su situación migratoria.

Pero siendo legal uno podría estar sin desconfianza, expresó Martínez.

Una vocera del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos no devolvió llamadas que AP realizó para obtener un comentario sobre el deseo de algunos indocumentados de ser regularizados.

José Martínez, un guatemalteco indocumentado de 40 años, también dice que el gobierno estadounidense debería reconocer de alguna manera su contribución en la reconstrucción de Biloxi.

Aunque sea un permiso temporal, por lo menos podríamos conseguir un seguro, afirmó Martínez, quien también realizaba trabajos de limpieza en un hotel, y ahora remueve escombros de una planta comercializadora de camarón.