El estallido de violencia en Irlanda del Norte, el  más grave en años, mostró la ira de la comunidad protestante, que se siente perjudicada por el proceso de paz entre Londres y el   Ejército Republicano Irlandés (IRA).

La violencia estalló el sábado pasado cuando la extremista Orden Naranja  protestante  fue obligada a cambiar la ruta de un desfile, porque pasaba cerca a un sector católico.