Según el autor del libro, para la princesa, en determinado momento, era más importante poder vengarse que estar enamorada.

Diana de Gales buscó desesperadamente en los hombres a quienes amó a alguien incapaz de defraudarla como había hecho su esposo, el príncipe de Gales, según un nuevo libro cuyo contenido adelanta el diario Daily Express.

Según su autor, el agente de relaciones públicas Max Clifford, Diana conoció al capitán del Ejército James Hewitt antes de su matrimonio con Carlos de Inglaterra, y poco después del enlace real, el militar iba a convertirse en su paño de lágrimas.

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Diana y Hewitt mantuvieron una relación apasionada que culminó, afirma Clifford, en una supuesta petición de matrimonio del militar, a la que la princesa respondió afirmativamente.

Lady Di confesó finalmente su relación con Hewitt en una entrevista en noviembre de 1995, en la que le preguntaron si había sido infiel a su esposo con el capitán y ella respondió: “Sí, le adoraba. Estaba muy enamorada. Pero también muy decepcionada”.

En 1991, Hewitt fue a servir como militar a la guerra del Golfo contra Iraq, y tras varios desencuentros, la relación terminó bruscamente en 1992  cuando Diana dejó de responder  las llamadas telefónicas del militar.

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Pese a sentirse despechado, Hewitt siguió negando públicamente haber sido amante de la princesa hasta que un día, desoyendo los consejos de Max Clifford, decidió contar su historia a Anna Pasternak, que publicó en 1994 el libro La princesa enamorada, sobre ese romance.

Clifford desmiente también en su libro que Diana fuese amante del capitán del equipo inglés de rugby Will Carling.

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Según escribe Clifford, el verdadero amor de la infeliz princesa fue el cirujano paquistaní Hasnat Khan, quien la rechazó porque no aguantaba su fama.

En lo que se refiere al último amante de la princesa, el egipcio Dodi Al Fayed, Clifford confiesa que desconoce si los rumores sobre su compromiso eran ciertos.

“Alguien próximo a ella me dijo que el mayor atractivo que tenía Dodi para Diana era su efecto sobre la Familia Real (británica). Le encantaba que esa familia odiase la relación, y (Diana) había llegado a una etapa de su vida en la que para ella era más importante poder vengarse que estar enamorada”, señala Clifford.

“Sin embargo, una de las azafatas que trabajaban en el yate del padre de Dodi, Mohamed Al Fayed, el multimillonario dueño de los almacenes Harrods de Londres, asegura que la pareja estaba muy enamorada”, afirma Clifford.

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