Los especialistas plásticos realizan al mes entre 6 y 10 cirugías para aumentar el busto con implantes.

Cada vez más mujeres, siguiendo el ejemplo de las conductoras de televisión María Teresa Guerrero y Paloma Fiuza (de Brasil), las actrices y cantantes Paola Farías, Érika Vélez y Jazmín, acuden a los cirujanos plásticos para someterse a una mamoplastia.

La cirugía consiste en el aumento del busto (también hay de reducción) a través de la colocación de implantes.

Los cirujanos Ricardo Vargas y Jorge Palacios coinciden en que esta operación es la de mayor demanda nacional en el campo de la cirugía estética. Mientras que sus colegas Vicente Cabrera y María Franco y el médico estético Roberto Blum la ubican después de la  cirugía de nariz, liposucción (de abdomen y cintura) y operación de párpados. 

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Según Vargas, este año se “ha desatado una fiebre por colocarse las mamas porque ven que en todos los concursos de belleza se las corrigen  y algunas animadoras de televisión se las han hecho”. Él realiza mensualmente entre seis y siete mamoplastias.

“Los implantes de mamas superaron a las rinoplastias (operación de nariz), que hace año y medio ocupaban el primer lugar como cirugías más frecuentes”, dice Palacios, quien al mes hace diez mamoplastias de aumento. Cabrera realiza ocho por mes.

Palacios indica que las mujeres han adquirido mayor confianza en la cirugía plástica por “las seguridades anestésicas y porque no temen decir  que han sido operadas. Es una necesidad psicoemocional”.

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Las pacientes que se someten a esta cirugía no solo son las que tienen poco busto y quieren lucir de acuerdo con los cánones de belleza actuales, que han puesto de moda los senos grandes, talla 36, manifiesta María Franco.

También lo efectúan quienes  después de dar de lactar notan que se les cae el busto y desean arreglarlo, coinciden los especialistas consultados por este Diario.
Cabrera expresa que las mujeres de entre 20 y 40 años son las que más se someten a la mamoplastia.

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Tipos de implantes
Los cirujanos señalan dos tipos de implantes usados en la cirugía actual: de gel cohesivo texturizado de silicona y de solución salina.

Los especialistas coinciden en que prefieren utilizar los primeros porque duran de por vida. Mientras que en los de solución salina puede regarse el líquido o disminuir el volumen de los implantes, con el paso de los años. Ahí es cuando se hace necesario volver a intervenir a la paciente.

Cabrera dice que los implantes de gel de silicona se ven más naturales que los de solución salina. Además, a estos últimos las pacientes los sienten más duros. Pero ambos, indica, tienen el mismo efecto.

Proceso 
“La mamoplastia es una cirugía sencilla que toma una hora. Se hace en quirófano y se usan varias vías para poner los implantes”, explica Cabrera.

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La más empleada es la denomina periareolar, en la que se se hace una incisión de 3 a 4 cm en la areola (zona de color café que está alrededor del pezón) para introducir por ahí el implante.

El cirujano añade que el implante puede colocarse debajo de la glándula mamaria (retroglandular) o debajo del músculo (retromuscular).

El primer método se aplica en mujeres que tienen afecciones mamarias (mamas caídas por dar de lactar) y, el segundo, en mujeres atléticas con senos muy pequeños.

Palacios, por su parte, prefiere colocar los implantes de gel de silicona detrás de la glándula mamaria porque debajo del músculo cambia de posición. “De pronto han migrado y los tienen demasiado altos”, señala.

La mamoplastia deja una cicatriz a la altura de la areola, la cual es apenas perceptible, según los especialistas.

Blum acota que además entre las mujeres hay mucha demanda por las técnicas no quirúrgicas que permiten el rejuvenecimiento facial.

Notas

IMPLANTES
Según el cirujano Jorge Palacios Martínez, los implantes de gel de silicona son importados. Estos se fabrican en Suiza y Estados Unidos. También se usan en el país otros que provienen de Brasil.

COSTO
Palacios agrega que solo los implantes cuestan entre 500 y 900 dólares. Mientras que su colega Ricardo Vargas menciona que otros valen 700.

OPCIONES
Palacios indica que estos implantes no necesitan cambiarse cada ocho o diez años, como los de solución salina, sino que duran de por vida. Los  de solución salina con el correr de los años pueden disminuir de volumen.

1.600 a 2.500 dólares
cuesta una mamoplastia de aumento, según los cirujanos plásticos Ricardo Vargas, Vicente Cabrera y Jorge Palacios Martínez.

20 a 40 años
es la edad promedio de la mayoría de las mujeres que se someten a la colocación de implantes de gel cohesivo texturizado de silicona.

Ellas desean aumentarse el busto o corregir mamas caídas después de dar de lactar.