Al menos un muerto, 38 policías heridos y más de centenar de detenidos dejaron las conmemoraciones del 32 aniversario del golpe de Estado que instaló al ex dictador Augusto Pinochet, en disturbios que se prolongaron hasta la madrugada de este lunes, informaron fuentes oficiales.
La víctima fatal fue un joven de 16 años que cayó abatido tras ser impactado por una "bala perdida" mientras participaba en los disturbios que estallaron al anochecer en una población de la comuna de Peñalolén, en el oriente de Santiago.
Similares desórdenes se registraron en otros sectores de la periferia de Santiago, como en "Villa Francia", "La Pincoya" y "La Victoria", donde manifestantes, en su mayoría jóvenes, levantaron barricadas, atacaron locales comerciales, apedrearon automóviles y lanzaron bombas incendiarias.
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Los disturbios fueron repelidos por la policía de Carabineros que ingresó a las poblaciones con carros lanza aguas y disparó bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
Los choques dejaron como saldo también 38 policías heridos - tres de ellos a bala - y 120 manifestantes detenidos, según el ministro del Interior, Francisco Vidal.
Unos 500.000 hogares de Santiago se vieron afectados además al interrumpirse el servicio eléctrico, luego de que manifestantes lanzaran pesadas cadenas a los cables del tendido eléctrico.
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Los primeros disturbios en esta capital estallaron la tarde del domingo, tras una multitudinaria marcha que congregó a más de 5.000 personas, en homenaje a los más de 3.000 muertos y desaparecidos que dejó la dictadura del general Pinochet (1973-1990).
Al anochecer, miles de velas encendidas rodearon el Estadio Nacional de Santiago, en el barrio de Ñuñoa, en memoria de decenas de chilenos que murieron en el recinto, convertido en campo de prisioneros durante los primeros meses del régimen militar.