Por fin estoy entendiendo. El país se divide en AP y DP. O sea en Antes de Palacio y Después de Palacio.
Y esto, que a primera vista parece que no tiene ninguna importancia, sí tiene. Porque, por ejemplo, lo que AP se decía de una manera, DP se dice de otra.

Si Antes de Palacio salían algunos ministros, se decía que había crisis de Gabinete. Después de Palacio, en cambio, se dice que hay reingeniería. No sé pues reingeniería de qué también será, pero hay reingeniería.
Tampoco sé lo que es la tal reingeniería, pero eso es lo que hay Después de Palacio, que ha comenzado a refundar la República con nuevas palabras que antes no estaban ni gota fundadas. ¿Ustedes habían oído hablar de reingeniería? Yo, hasta ingeniería nomás había llegado. Pero, ¿reingeniería? Ah ya, es como fundación y refundación. O sea se añade la partícula del subjuntivo re y se re-ingeniería.

¿Ya entendieron lo que es reingeniería? ¡Qué bueno! No, yo todavía no entiendo, para qué les mintiera.

O sea ahora lo que está habiendo es una reingeniería del Gabinete porque, salido el Gándara, dizque van a seguir saliendo otros ministros. ¡Qué interesante! Y lo más interesante es que en esta reingeniería que se inauguró en la era Palacio, no importan los ministros, sino los asesores. No pues los asesores de los ministros, sino los asesores de Palacio que no son los ministros, que deberían ser sus asesores, sino los asesores propiamente dichos, que no son ministros. ¿Entendieron?  ¡Qué bueno! Es que ahora creo que ustedes han amanecido vivísimos. Y yo, en cambio, tontísimo, porque no entiendo nada. Pero nada.

Pero no se preocupen, porque así mismo creo que es la reingeniería: no se entiende. En eso se parece a todo el gobierno de Palacio: tampoco se entiende.

Lo único que se entiende es que DP los ministros ya no son lo que eran AP. O sea antes eran unos funcionarios que estaban a órdenes del Presidente. Pero DP es otra cosa. ¿Vieron lo que pasó con el Gándara?
El Presidente le pidió que pidiera la renuncia a todo el Gabinete y el Gándara se negó, y entonces el Presidente le renunció al Gándara y les dejó a los otros ministros sin renuncia, hasta después, en que les pedirá la renuncia.

En realidad, lo que parece es que en este Gabinete nadie se entiende con nadie y todos contribuyen a confundir a Palacio, que está confundidísimo el pobre.

Cómo estará de confundido, que además de los ministros que no le hacen caso ha nombrado a una cantidad de asesores para ver si ellos sí le hacen caso y hasta tiene un secretario privado y un secretario particular. O sea el privado se encarga de los asuntos privados y el particular, de los asuntos particulares. Sus funciones, como ustedes notarán, están muy bien definidas.

Y como entre tantos asesores que también son algunos privados y otros particulares, y entre secretarios privados y particulares, ya no ha de necesitar ministros, estos irán desapareciendo paulatinamente.

Entonces cuando desaparezcan por completo se terminará  la reingeniería. Y se terminará también el gobierno de Palacio. ¡?;Qué alivio!, porque, a este paso, vamos a terminar todos completamente locos de re. Mate.