Un policía le disparó al futbolista Carlos Azcurra, del club San Martín de Mendoza, y le provocó una perforación en un  pulmón, durante incidentes en un partido por el torneo de Primera B Nacional (segunda división), jugado en Mendoza (1500 Km., oeste).
  
Azcurra fue operado la noche del domingo de la lesión que le produjo un disparo de bala de goma a un metro de distancia por parte del uniformado, que  reaccionó con violencia porque el futbolista lo había empujado.
 
El partido, disputado en el estadio mundialista de Mendoza favorecía por 3-0 a Godoy Cruz, cuando los fanáticos de San Martín, enfurecidos por la goleada recibida, arrojaron piedras al campo de juego e intentaron agredir a los hinchas rivales.
  
La policía reprimió a los simpatizantes de San Martín con gases lacrimógenos y balas de goma, lo que provocó la reacción de los jugadores de ese club y la suspensión definitiva del encuentro.
  
Además, los hombres de seguridad se enojaron cuando el arquero Claudio  Manchado, de San Martín, les arrojó un pelotazo en protesta por la represión.
  
Durante ese forcejeo, un policía le disparó a Azcurra, que cayó desplomado y debió ser trasladado al hospital más cercano al estadio, donde fue operado y  permanece con pronóstico reservado.
 
De inmediato, el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, fue al hospital para interesarse en lo sucedido con Azcurra y señaló que "un policía que actúa de  esa manera no puede estar en la fuerza", y pidió informes para relevar de su  cargo al uniformado y aplicarle una sanción.