Benedicto XVI recordó este domingo, en el cuarto aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU., a las víctimas de la violencia terrorista y pidió que se renuncie al odio para "construir un mundo de justicia, solidaridad y paz".

El Papa recordó los ataques del 11-S tras el rezo dominical del Angelus, que se celebró en Castel Gandolfo (a unos 30 kilómetros al sur de Roma), donde el Pontífice pasa sus vacaciones estivales.

"Hoy, 11 de septiembre, recordamos a las víctimas de la violencia terrorista en el mundo", señaló Benedicto XVI ante cerca de un millar de personas congregadas en el patio de la residencia pontificia.

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"Que Dios inspire a los hombres y mujeres de buena voluntad en todas partes a renunciar al odio y construir un mundo de justicia, solidaridad y paz", indicó.

Los atentados de hace cuatro años en Nueva York y Washington fueron entonces duramente condenados por el fallecido Juan Pablo II, que los calificó de "inhumano ataque terrorista" y dijo sentir "un dolor indescriptible".