El director de Aseo Urbano y Mercados del Municipio porteño dijo que los robos en la Terminal de Transferencia se producen por “un problema de cultura”.

Veinte mil dólares en deudas, presión alta y miedo de salir de su casa fue lo que le quedó a Aída Ango Palán, ambateña de 55 años, luego de ser asaltada cuatro veces en cuatro meses al salir de la Terminal de Transferencia de Víveres (TTV), donde tiene un negocio de venta de legumbres al por mayor.

Llora y se desespera cuando recuerda lo ocurrido la madrugada del 11 agosto, cuando seis sujetos armados con pistolas y cuchillos rodearon el puesto 23 del andén 9, le cortaron con un puñal el delantal que llevaba puesto, donde guardaba 7.000 dólares de las ventas, y le advirtieron que la  matarían si los denunciaba a la Policía.

“Fue a las 04h00. No había un solo guardia de seguridad que me ayude. Yo trabajo desde las 21h00 hasta las 09h00 del día siguiente porque soy mayorista y a esa hora solo van compradores”, refiere la perjudicada en su denuncia presentada en el Ministerio Fiscal del Guayas.

Publicidad

Cuatro meses antes de ocurrido este hecho, Ango vivió la primera experiencia.  Eran las 13h30 del sábado 16 de abril de este año, cuando ella  intentó depositar  17.000 dólares en la agencia del Banco del Pichincha, ubicada dentro de la TTV, pero ya no hubo atención.

Relata que salió del mercado en una camioneta Ford negra junto a su esposo para ir a Mall del Sur y depositar el dinero en otra agencia bancaria y que se percató que un carro color celeste (no recuerda más características) los seguía desde  la Terminal de Víveres.

“Decidí primero ir a mi casa (cooperativa Siete Lagos) para cambiarme de ropa, pero fuimos interceptados por cinco vehículos. Eran como diez tipos armados que me gritaban que les entregue la plata. Perdí todo lo que vendí ese día”, asegura sin poder contener sus lágrimas.

Publicidad

Otros dos asaltos se cometieron en los meses siguientes en similares circunstancias, en los cuales perdió 3.500 y 1.700 dólares. Ango sostiene que la banda de delincuentes opera dentro de la TTV “porque los he visto muchas veces paseando por el mercado. Por eso no quiero ir al puesto”.

Incluso, hace dos meses su camioneta Ford negra, cuyas placas Ango no quiere revelar por seguridad, fue tiroteada cuando los mismos sujetos que le robaron anteriormente la persiguieron. “Mi esposo aceleró y los perdimos”, dice.

Publicidad

Dentro del mercado hubo otro robo. El 19 de junio pasado, cuatro sujetos con armas de fuego robaron 127 mil dólares de la agencia del Banco del Pichincha del Mercado de Transferencia de Víveres.

El atraco se perpetró alrededor de las 12h20, cuando el guardia de la compañía Tec-Seguridad, Omar Bajaña, reportaba el cierre de la entidad, que los fines de semana atiende desde las 08h00 hasta las 12h00.

La TTV está vigilada por siete guardias de seguridad de la empresa Seguen, quienes están armados con pistolas calibre 38 y un tolete, como lo afirma su gerente general, capitán Héctor Altamirano.

Aunque dice no conocer sobre estos robos ni de la existencia de bandas delictivas organizadas en la TTV, Altamirano indica que “no existe seguridad absoluta. Estos ocurren por falta de cultura de la gente que no deposita cantidades fuertes en los bancos para evitar asaltos”, señala.

Publicidad

“Algo fue reportado. Lo que pasa es que todo esto va directamente a la Policía y son ellos los que tienen la investigación. Pero estamos preocupados por el asunto”, fue la respuesta de Gustavo Zúñiga, director de Aseo Urbano, Mercados y Servicios Especiales del Municipio de Guayaquil, quien dice que los asaltos en la TTV se producen por “un problema de cultura... Ahí (en el mercado) hay bancos y no sé por qué la gente no deposita los dineros en ese sitio”.

MÁS CASOS

10 DE JULIO DEL 2005
Una agencia del Banco Solidario, ubicada dentro de un mercado municipal, fue asaltada por dos individuos que sometieron al guardia de seguridad y al cajero de la entidad bancaria. Según versiones de comerciantes del mercado de abastos, ubicado en el suroeste de Guayaquil, dos sujetos armados arrebataron un revólver a José Moreira Moreira, guardia de la empresa Seninter. Los delincuentes se apoderaron de 3.688 dólares.

12 DE JULIO DEL 2005
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, aseguró dos días después que estudiará las circunstancias en las que sucedió el atraco y “si técnicamente puede ser atribuible a una falla o hasta a una complicidad de la guardia”, a cargo de la empresa Seninter.