El ex subsecretario de Gobierno, Juan Carlos Guzmán, cuestionó ayer la lealtad del ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, quien por “frustración sale a verter su veneno” a la opinión pública, una vez que lo destituyó el presidente Alfredo Palacio.

“Yo no puedo permitir que cualquier miserable salga por la frustración de su propio fracaso a verter veneno contra el resto, o acaso no es un fracaso la relación del ex ministro, por ventura, con el Congreso y ahora resulta que todos los legisladores están mal, que la prensa está mal, el único que está bien es el doctor Gándara”, precisó.

En su carta de renuncia Gándara se declara sorprendido de que el Jefe de Estado mantenga en Carondelet al secretario de la Presidencia, Maximiliano Donoso, quien afirma pidió –por recomendación de Guzmán– al comandante general de la Policía, sin conocimiento del ministro de Gobierno, solicitar a la Embajada de España actualizar una oferta de crédito gestionada en el año 2001, por 40 millones de dólares.

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Según Gándara cuando se le pidió explicaciones a Donoso, él comentó que Guzmán le dijo que era un pedido de Palacio y por ello le dio trámite.

De su parte, Guzmán dijo que lo único que pretende respondiendo al ex ministro es clarificar las cosas y demostrar con tiempo lo ocurrido. Afirmó que cuando se desempeñó como subsecretario de Gobierno y presidente del Consejo Nacional de Rehabilitación Social (por delegación de Gándara) pidió informes de un protocolo que se firmó con España, que servía para financiar el equipamiento de la Policía, la rehabilitación del sistema carcelario, el mejoramiento de 440 escuelas fiscales. Su propósito era ver la posibilidad de ponerlo en operación otra vez.

Añadió que cuando renunció a su cargo porque mantenía una deuda personal y se pretendía dañar al Presidente por su intermedio, quedó esto insubsistente, pero hace poco Donoso le preguntó respecto al tema y él le dio información.
Reconoció que visita Carondelet con frecuencia por su amistad con Palacio.