Entreguen los fondos II

Los fondos de reserva parece que se han convertido en fondos reservados, por cuanto no se conoce con certeza cómo se invierte este dinero, cuánto produce, y quiénes se benefician del mismo, siendo obvio que pertenece a los empleados y trabajadores afiliados al IESS (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social).

Mientras que nosotros, los jubilados seguiremos recibiendo exiguas pensiones, pues con la dolarización fuimos cruelmente perjudicados.

Como acto de desagravio al jubilado ecuatoriano, sería muy significativo y de mucha utilidad que se entregue a los pensionistas y beneficiarios, un bono anual cuyo monto sería igual a la cantidad recibida por concepto de la decimacuarta pensión pagada en abril anualmente, sin afectar los aumentos de las pensiones, que serán, como señala la ley, revisadas cada año a partir del mes de enero.

Corresponde al Gobierno atender este justo pedido que irá en beneficio de la clase jubilada tan desprotegida y vulnerable.

José B. Márquez Benítez
Durán

Espero, como la mayoría de ecuatorianos, que ya se dé la tan esperada entrega de los fondos de reserva, y no las excusas de siempre para no devolver el dinero.

Los beneficiarios no están pidiendo limosna al Gobierno sino el dinero que ahorraron durante muchos años de su vida. Ni imaginaron que en el futuro no gozarían de su plata cuando ellos creyeran conveniente. Que en lo posterior, nosotros los jóvenes, no pasemos por lo mismo.

Que el presidente Alfredo Palacio sea sensible con lo que está pasando, y no se diga que hay fallas en el sistema, etcétera, ni que se siga tomando a las personas como juguete, ya que hay un límite, el cual está llegando a su fin.

John Castro Macías
Guayaquil

El IESS no deja de asombrarnos cada día con su estado de caos, corrupción y maltrato al cliente.

El dinero de los afiliados del IESS no podía haber caído en peores manos, sin duda.

No hay listados de las empresas morosas, no existen estados de cuentas detallando los intereses ganados por el capital, etcétera.

Nadie da razón de la liquidez real. Todos los reclamos se diluyen detrás de la nube de humo.

La burocracia en Ecuador seguirá siendo sinvergüenza mientras no se exija permanente rendición de cuentas, y al día. Hoy el país ha podido comprobar en carne propia el desastre del IESS y los manejos alegres del dinero ajeno.

Paúl Tapia Goya
San Antonio, Texas, EE.UU.