Se necesitan 6 mil dólares para el techo y 50 mil en total para readecuar las instalaciones.

Pese a que viene funcionando desde  hace 25 años, una escuela de Mapasingue Este ni siquiera tiene nombre, pero ahora esa no es la urgencia más importante.

Los 85 niños que allí se educan reciben clases en constante peligro debido a que el techo de las aulas está sostenido por maderas y cañas rotas que están a punto de colapsar. Las autoridades del centro advierten que en cualquier momento las planchas de zinc pueden caer  sobre los escolares.

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Aunque han buscado ayuda en la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) y en la Prefectura del Guayas no hay una respuesta positiva. El monto que se requiere para la reparación del techo no excede los seis mil dólares.

Esa no es la única necesidad. Las paredes también están cuarteadas y en riesgo de caer. Además requieren material pedagógico debido a que ha sido robado en varias ocasiones por la inseguridad del plantel.  En total, la ayuda que el director de la escuela Rogelio Alejandro plantea es de 50 mil dólares.  Mientras tanto, las cañas son el único auxilio.