La situación al interior del pleno de la Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC), se torna cada vez más confusa. Esta mañana uno de los comisionados cuestionados por su actuación, Rómulo López Sabando, aseguró que la carta enviada por el presidente de la entidad, Ramiro Borja, en la que le pide renunciar, “tiene como remitente el despacho del Procurador del Estado”.

En declaraciones para Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil), López indicó que el mismo Borja “no tenía conocimiento de la carta enviada a los medios de comunicación hasta pasada las 11h00, cuando el documento llegó a las 08h00 vía fax desde la Procuraduría".

López aclaró que no acusa al procurador José María Borja, quien es hijo del presidente de la CCCC, de estar injiriendo en el funcionamiento del organismo de control, “porque siempre lo he respetado y es mi amigo, pero no se sabe qué resortes se están moviendo ahí dentro”.

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De acuerdo al comisionado, varios intereses económicos y políticos de “corruptos de cuello blanco”, no desean que la CCCC siga combatiendo la corrupción.

López afirmó que no renunciará. “Todo el problema radica en la denuncia presentada a la auditora BDO Stern, que tiene un conflicto de intereses por un millón de dólares con las CSJ. Por tal razón el Comité calificador acogió el pedido y no la contrató”, explicó.

El vocal de la CCCC mencionó no conocer los intereses de los demás comisionados en esa empresa. “Habría que preguntarles a ellos por qué han generado una poderosa reacción en contra de la denuncia”.

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Finalmente, López manifestó que en la reunión de ayer pidió la renuncia del presidente Ramiro Borja “porque no ha sabido conducir la institución y por su conducta errática al frente de la CCCC”.