La modelo María Eugenia Larraín, esposa del tenista chileno Marcelo Ríos, ex número uno del mundo, regresó la madrugada de este jueves a Chile sola y en silla de ruedas, donde sufrió un accidente en Costa Rica donde estaba con su marido.
La ex novia del futbolista Iván Zamorano se dirigió de inmediato a una clínica privada en el oriente de la capital chilena, huyendo de las decenas de periodistas que estaban en el aeropuerto de Santiago.
"Prefiero no hacer declaraciones, porque después me puedo arrepentir", declaró "Kenita".
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El recinto hospitalario no emitió ningún comunicado y sólo difundió que Larraín estaba siendo sometida a exámenes.
El accidente ocurrió el martes pasado en San José de Costa Rica, donde la pareja visitaba a Constanza, la pequeña hija que el tenista tuvo con su primera esposa Giuliana Sotela, hija de un acaudalado empresario costarricense.
Según las versiones de prensa, el vehículo en que Larraín esperaba a su esposo comenzó a deslizarse por un terreno en desnivel y la modelo, no pudiendo detenerlo, cayó desde el coche en movimiento.
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El golpe le significó lesiones en la espalda y piernas.
Ríos permanece en Costa Rica en medio de las disputas legales con su ex esposa Giuliana, quien demanda una millonaria pensión alimenticia para criar a su hija.
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Larraín, quien contrajo matrimonio con Ríos en abril de este año luego de un fugaz romance, suspendió su matrimonio con el goleador chileno Iván Zamorano horas antes de la ceremonia y la fiesta, el 14 de febrero de 2004, cuando en medio de una pomposa celebración ambos sellarían su enlace.