Un total de 1.024 personas ha sido detenido en España durante el primer semestre del 2005 por su presunta vinculación en redes de inmigración ilegal y explotación de extranjeros, según un informe suministrado por el Ministerio del Interior.

Con este balance, la Policía ha ratificado que continúan abiertos los flujos migratorios desde América Latina hacia España a pesar de la exigencia de una visa a ciudadanos originarios de Ecuador, Colombia y Perú. Ahora,  es notoria la llegada de personas desde Bolivia, país utilizado como  punto de partida de migrantes ilegales.

Al respecto, el informe del Ministerio del Interior destaca que en una de las principales operaciones realizadas durante abril pasado, la Policía desarticuló una red internacional dedicada a introducir en España a personas procedentes de Bolivia, tramitando su documentación a cambio de desproporcionadas cantidades de dinero.

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Ese mismo mes, las fuerzas de seguridad españolas detectaron el funcionamiento de otra red internacional dedicada a la estafa y a favorecer la inmigración ilegal de ciudadanos peruanos, a los que se les proponían ofertas de trabajo fraudulentas a cambio de importantes cantidades de dinero. Se detuvo a nueve personas (tres españoles, cuatro peruanos, un ecuatoriano y un argentino).

Del informe se desprende que el proceso de regularización extraordinario de extranjeros realizado entre el 7 de febrero y el 7 de mayo sirvió como anzuelo para que algunas entidades se lucren gracias a los inmigrantes ilegales.

En este contexto destaca el operativo contra una ONG de Huelva. La Guardia Civil detuvo a los 5 responsables de esta ONG por la presunta estafa a más de 40.000 inmigrantes a los que cobraba diferentes cantidades de dinero por realizarles trámites administrativos que en realidad eran gratuitos.