Familiares señalan a dueño de botes como responsable y este dice que los menores causaron el accidente.

Eduardo Rodríguez Reinoso responsabilizó ayer a la empresa Ciclonáutica por la muerte de su hijo, Daniel Andrés Rodríguez Salinas, de 17 años, suscitada el pasado sábado en Guayaquil.

El menor, estudiante del quinto curso Informática del colegio José Vicente Trujillo, murió ahogado cuando, junto con tres compañeros, paseaban por el estero Salado en una bicicleta náutica de la referida compañía.

Rodríguez Reinoso indicó que su hijo salió de la casa, ubicada en la cooperativa Nuevo Horizonte (Guasmo Central), a las 05h30 para asistir a la instrucción premilitar en la Base San Eduardo.
Pero Daniel no lo hizo y con cinco amigos del colegio fue al Malecón del Salado para alquilar un bote, según un reporte policial.

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Uno de ellos, Óscar Tomalá, de 17 años, dijo que fueron a la base pero que un militar no los dejó quedarse porque tenían el pelo largo, tras lo cual fueron a comer encebollado y cerca de las 10h30 decidieron ir a remar al estero.

Agregó que tras pagar los boletos subió con Daniel Rodríguez, Franklin Chiriboga (16 años) y Luis Cadena (18) a una bicicleta náutica, pero que no les dieron chalecos salvavidas, a pesar de que los pidieron, pues solo él sabía nadar. Mientras tanto, los otros dos amigos, Juan Avilés y Tony Navarro abordaron otra embarcación similar con  dos desconocidos.

Tomalá señaló que a las 11h00, cuando ya retornaban al muelle, vieron que el bote estaba partido y empezando a hundirse por lo que se lanzó al agua para pedir ayuda y fue rescatado por personal de una embarcación que recoge desechos en el estero.

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Acotó que detrás de él se arrojó Daniel, quien se ahogó a pesar de que le lanzaron sogas para salvarlo. En tanto, Juan y Tony se quedaron en la bicicleta náutica hasta que fueron auxiliados.

Uno de los barcos de emergencias y de la Policía encontró el cadáver de Daniel cerca del Club Náutico.

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Tomalá negó que no hayan querido colocarse los chalecos salvavidas y que hayan estado jugando en el bote o subido a sus otros dos amigos como lo señaló el domingo pasado Santos Villón Figueroa, representante de la empresa Ciclonática y propietario de las embarcaciones. Por este motivo el padre del  fallecido responsabilizó a la mencionada empresa de su muerte.

La otra versión
Mientras tanto, Villón Figueroa asumió parte de su responsabilidad en el caso y dijo que la compañía corrió con los gastos de los funerales del menor, lo cual fue confirmado ayer por sus deudos.

Señaló al noticiero de Ecuavisa que entre las reglas de la empresa se prohíbe que más de cuatro menores suban a las embarcaciones, lo cual no fue controlado por quienes estaban a cargo de su alquiler. Aceptó que debieron entregar chalecos salvavidas a los muchachos y que en esto también fallaron.

Villón dijo inicialmente que “una corriente alejó a los jóvenes de los límites de navegación (desde el puente Cinco de Junio hasta el puente del Velero) y que avanzaron hasta el Club Náutico” y que el barco se viró porque iban jugando.

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No obstante, el representante de la empresa aclaró que tratará de conversar con los familiares del fallecido para arreglar el problema.