Enrique Zambrano, un exitoso empresario que arrastró a casi toda su familia a España, tuvo su primer trabajo en la venta de productos en la calle. Un día conoció al español Antonio Gómez Gorjón, quien luego se convirtió en su socio.

Gracias a este español, Zambrano cambió de oficio y pasó a trabajar en una inmobiliaria como vendedor de departamentos. “En esa empresa me ayudaron mucho, incluso en los trámites de los permisos de residencia y trabajo”.

Zambrano recuerda que le comentó a su socio español que no existía un lugar para hacer llamadas telefónicas a Ecuador en Barcelona. Ambos hablaron del tema y surgió la idea de asociarse para fundar el que fue el primer locutorio en L’Hospitalet. Lo llamaron Manabí Express y también se dedicaba a la transferencia de dinero y envío de paquetería.

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L’Hospitalet es una ciudad que crece junto a Barcelona. Ambas localidades están conectadas por servicios de autobús y líneas de Metro y sus límites son la calle Riera Blanca: la acera de occidente corresponde a Barcelona y la oriente a L’Hospitalet.

En el 2003 vendieron el locutorio porque creció la competencia. En su lugar crearon una inmobiliaria y otra empresa, con la cual han prosperado y les ha merecido el reconocimiento entre los españoles.