Tras las denuncias presentada por varios moradores, el sector turístico y la Empresa Eléctrica Península de Santa Elena (Emepe), el Concejo Cantonal de Playas resolvió suspender la explotación de arena mineral con titanio.

Según el Municipio, desde el pasado 18 de agosto una compañía representada por un contralmirante retirado ejecutaba estos trabajos en el kilómetro 4,5 de la vía Playas-Data de Villamil.

Tras la resolución, el alcalde Rodrigo Correa dispuso que la  Policía y la Comisión de Tránsito detengan a los vehículos que se lleven la arena. Además, se clausuraron las cabinas de las maquinarias que extraían el mineral de la playa.

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La extracción del subsuelo de la arena con titanio afecta el ecosistema de la playa, según la resolución.

La arena mineral compacta a las otras capas de arena, protege la playa y evita que el mar gane espacio.

“Si no paramos esto, con el paso del tiempo perderemos la playa”, dijo la concejala Miriam Lucas.

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Según un informe de la Dirección de Planificación Urbana del Municipio, las excavaciones se estaban ejecutando hasta cinco metros de profundidad.

Además, los trabajos se realizaban a tres metros de la vía asfaltada, ocasionando la erosión y desestabilización de la carretera y las bases del tendido eléctrico de alta tensión que van a Posorja.

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El pasado 18 de agosto, el encargado de realizar las excavaciones, Miguel Muñoz, señaló que tiene permiso de los ministerios de Energía y Minas y de Ambiente para realizar la explotación.

Según agregó Muñoz, rellenará la playa con material sólido. Además, se comprometió a hacer las excavaciones 25 metros después de la carretera, como –en primera instancia– acordó con el Municipio que inicialmente permitió las excavaciones.