Un estudiante del sexto curso del colegio José Vicente Trujillo murió ahogado la mañana de ayer cuando, junto con tres compañeros, paseaban en un bote por el estero Salado.

Según el parte de la Policía, Daniel Andrés Rodríguez Salinas, de 17 años, y sus amigos del colegio no asistieron a la premilitar que realizaban en la Base San Eduardo, por lo que a las 11h00 fueron al Malecón del Salado, ubicado cerca del colegio Vicente Rocafuerte de esta ciudad, para alquilar un bote.

Santos Villón Figueroa, propietario de las embarcaciones, indicó que los jóvenes no accedieron a ponerse los chalecos salvavidas, pese a las advertencias que hizo a los estudiantes.

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“Una corriente los alejó de los límites de navegación (desde el puente Cinco de Junio hasta el puente del Velero) y avanzaron hasta el Club Náutico, en la avenida Marginal del Salado. El barco se les viró porque iban jugando”, relató.

Los testigos del accidente aseguraron que los cuatro muchachos subieron al bote –que tiene capacidad para cuatro pasajeros– a dos compañeros más, quienes por jugar bruscamente viraron la embarcación.

Rodríguez no sabía nadar, por lo que se hundió rápidamente sin que sus compañeros, quienes resultaron ilesos, pudieran salvarlo.

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“No se trata de corrientes fuertes porque no las había en ese momento, sino de descuido por parte de los muchachos”, manifestó Santos Villón.

Uno de los barcos de emergencias y de la Policía encontró el cadáver al mediodía cerca del Club Náutico.

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Eduardo Rodríguez Reinoso, padre del fallecido, indicó que su hijo salió de la casa, ubicada en la cooperativa Nuevo Horizonte (Guasmo Central), a las 05h30 para asistir a la premilitar.

María Salinas, madre de Rodríguez, dijo que a su hijo y a sus compañeros no les dejaron ingresar a la Base porque supuestamente tenían el cabello largo.