Al David, de Miguel Ángel le falta una pierna. La Última Cena, de Leonardo da Vinci está mutilada, y la Torre Inclinada de Pisa ha desaparecido. Esas son algunas de las imágenes que están incluidas en una campaña publicitaria con la que las autoridades culturales esperan conmocionar a los italianos para que ayuden a conservar y atesorar las grandes obras artísticas y arquitectónicas del país.

La campaña se centra alrededor de este tema: ¿Qué sería de Italia sin su herencia cultural? ¿Cómo serían nuestras ciudades, nuestro paisaje?, cuestionó el director de la campaña, Ledo Prato, en una entrevista.

Italia sufre del problema crónico de que se asignan muy pocos fondos para resguardar su amplia riqueza cultural de iglesias, museos y monumentos. La contaminación, la negligencia y el vandalismo suelen agravar también el problema.

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Una fundación sin fines de lucro llamada Citt…Italia, con la cooperación de la cadena estatal de televisión RAI y con el apoyo del Ministerio de Cultura, está pidiendo a los italianos que hagan algo al respecto.

Los anuncios piden a los italianos que contribuyan -a través de la internet o de mensajes de texto- y les piden sugerencias sobre qué obras deben ser restauradas.

Uno de los anuncios de la campaña muestra a la obra maestra del Renacimiento, el David, de Miguel Ángel, sin una pierna y apoyado en una estructura metálica. En otro, el Cristo de La Última Cena fue arrancado de la pintura.

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Los anuncios de la campaña de televisión muestran paisajes italianos, pero sin sus monumentos característicos que los han hecho famosos, como Roma sin su Coliseo, Pisa sin su Torre Inclinada, y Venecia sin su Puente de los Suspiros.

"Sin su ayuda, Italia podría perder algo", indica la frase central de la campaña