El presidente colombiano Álvaro Uribe refutó ayer las  declaraciones del ministro de Defensa ecuatoriano, Oswaldo Jarrín, en las que no reconoce la condición terrorista a la guerrilla izquierdista de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

Son terroristas por la manera de maltratar a la sociedad civil; son terroristas por la manera que desconocen las normas humanitarias; son terroristas por su fuente de financiamiento en el narcotráfico y secuestros, afirmó Uribe.

El Mandatario colombiano recalcó que cualquier agresión contra una democracia debe considerarse terrorismo, mientras el comandante de las fuerzas militares, general Carlos Alberto Ospina, calificó como una ofensa para el pueblo colombiano las afirmaciones de Jarrín.

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Son unas declaraciones de índole político, pero están totalmente alejadas de la realidad... ofenden a todos los colombianos que han sido asesinados, a los que están secuestrados, a los que han sido mutilados, especialmente a sus familias, dijo Ospina.

Jarrín al ser interrogado por la revista Vistazo, sobre si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son un grupo terrorista, respondió: “No las hemos considerado así. Y Ecuador no las considera así”. Esa entrevista fue reproducida parcialmente ayer en diarios colombianos.

El gobierno del presidente Álvaro Uribe proclama que Colombia no afronta un conflicto interno sino una amenaza terrorista de los grupos guerrilleros y paramilitares, que se financian con el narcotráfico, los secuestros y las extorsiones.
Tanto las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), figuran en las listas de grupos terroristas extranjeros de Estados Unidos y la Unión Europea. El gobierno de Uribe ha pedido a todos los países vecinos que fortalezcan las fronteras para evitar que los grupos armados colombianos realicen operaciones de tráfico de armas y drogas.