El tenista argentino Guillermo Cañás apeló ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo su suspensión de dos años por dopaje.
  
El circuito de la ATP suspendió al jugador luego que un examen en febrero en el abierto mexicano de Acapulco detectó la presencia de un diurético.
  
Cañás desea que ese tribunal, el de mayor rango en el deporte, levante la suspensión pendiente el dictamen definitivo en su caso.
  
El tribunal suele pronunciarse dentro de los cuatro meses de una apelación.
  
Cañás estaba décimo en el escalafón mundial el 8 de agosto cuando lo suspendieron hasta el 11 de junio del 2007.
  
El tenista de 27 años dijo que nunca ingirió a sabiendas una sustancia prohibida. Los diuréticos aumentan la producción de orina y se usan para tratar pacientes con problemas renales. También suelen utilizarse para disimular la presencia de otras sustancias prohibidas como los esteroides.
  
Cañás, que llegó este año a cuartos de final del abierto francés, ha ganado seis torneos de la ATP en su carrera. Su última participación fue en junio, cuando avanzó a semifinales del abierto Gerry Weber en Halle, Alemania.