Un reporte emitido por la vicepresidencia de operaciones de Pacifictel, el 23 de agosto pasado, avivó el conflicto que mantienen entre sí las operadoras Pacifictel y Linkotel, por diferencias comerciales.

El escrito se basa, en primera instancia, en un oficio del gerente de conmutación y el jefe de centrales de tránsito de Pacifictel, quienes informaron que el 19 de julio pasado, al realizar una supervisión de rutina en la central de tránsito Guayaquil, detectaron un sinnúmero de llamadas que ingresaban en el código 42100010 desde Linkotel, cuando esta serie pertenece a un cliente de Pacifictel.

Con ello, Alfredo Molina, vicepresidente de operaciones, en un reporte enviado a la vicepresidencia jurídica (el 23 de agosto), señala que “esta anormalidad indica que Linkotel está modificando el número de origen de las llamadas perjudicando a Pacifictel”.

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El perjuicio, detalla Molina, “puede darse porque el sistema de facturación de Pacifictel interpreta estas llamadas como locales originadas en Pacifictel”; y porque “Linkotel no estaría pagando a Pacifictel por la interconexión de estas llamadas, cuyo precio es de 2,4 centavos por minuto”.

Señala también que por la diversidad de destinos observada, “las llamadas pueden ser de origen internacional y se han disfrazado como llamadas locales de Pacifictel”, indica.

De estos reportes tuvo conocimiento el presidente ejecutivo de la telefónica, Nelson Guim, quien señaló ayer, en un comunicado, que el 26 de agosto envió al Intendente general de Telecomunicaciones, Nelson Peñaherrera, un oficio para que realice las constataciones del caso y determine responsabilidades “en caso de violaciones legales”.

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Los representantes de Linkotel, por su parte, se mostraron abiertos a las investigaciones que realice el organismo de control, pero rechazaron “el intento de asociar a Linkotel con un supuesto by pass”. La empresa explicó que lo detectado en la central de tráfico es un “simple error de configuración en un equipo instalado para un cliente de nuestra empresa”.

Añade que entre el 23 de junio y el 2 de agosto del 2005, fecha en que se detectó el error, “las llamadas realizadas por nuestro cliente mostraron un número diferente a los que corresponden a Linkotel, lo que jamás podría afectar a Pacifictel”. Ello porque el tráfico y toda la información queda registrada en las centrales de ambas empresas.

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Linkotel sigue dos demandas contra Pacifictel (una civil y una penal). La última se instauró cuando Alberto Pérez-Llona era presidente ejecutivo, y es por interrupción de comunicación telefónica.