Algunos afiliados acudieron sin confirmar si tenían fondos acumulados o si la fecha para el cobro era correcta.

¿Y ahora qué hago con esto? preguntó Jorge Chancusig, al recibir un comprobante en lugar de un cheque cruzado con sus fondos de reserva, en el tercer piso de la matriz del Seguro Social.

La respuesta fue: acuda dentro de cinco días hábiles a las oficinas de Tesorería del IESS para retirar su cheque.

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Chancusig, chofer de 51 años, fue el primer beneficiario que hizo fila, a las 02h00 del jueves, y el primero que llegó a la oficina de Fondos de Terceros, de la matriz del IESS. Allí, solamente seis empleados atendieron a miles de personas, en una jornada donde reinó la confusión en los beneficiarios y la improvisación en las oficinas del Seguro Social.

Mientras la fila se extendía en cuatro cuadras, alrededor de la matriz, los empleados llegaron a la hora usual (08h00). Entonces, se abrieron las puertas y los usuarios rompieron el paso a empujones; hubo leves enfrentamientos cuando otras personas ingresaron por la puerta posterior, e intentaron sumarse a la fila.

Trabajadores del Seguro, que guardaron su identidad en reserva, indicaron que recién el miércoles, a las 16h30, se enteraron de que el IESS pagaría los fondos en cheques. Ese día, el Consejo Directivo aprobó, en último debate, el instructivo para la devolución de los fondos, después de una fallida negociación con los bancos para que también emitan cheques.

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Algunos empleados aún estaban aprendiendo cómo utilizar el formato para solicitar el pago del dinero.

A las 09h00, continuaba la pugna para subir al tercer piso. Una funcionaria de Fondos de Terceros se vio obligada a bajar, para aclarar que solo había atención para los usuarios cuyo número de cédula terminaba en 1. Aclaró, también, que solo recibirían el comprobante para retirar los cheques dentro de cinco días. “¡Otro día de maltrato!”, exclamaron los beneficiarios enfurecidos.

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Algunas personas, como Luis Alvarado, quien se encuentra cesante, acudieron sin tomar en cuenta su número de cédula.

Roberto Ávila, director de Desarrollo Institucional del IESS, reconoció que la afluencia de personas superó la capacidad de atención del Seguro. Solicitó que los usuarios hagan los cobros a través de las seis instituciones con las que el IESS tiene convenios de pago; la mayoría de beneficiarios que acudieron ayer no tienen cuentas en los cinco bancos, y no desean abrirlas, como Cecilia Ortiz (28 años), quien retiró el comprobante después de hacer fila desde el amanecer.