Nunca antes había sido tan cierta esta frase. Hoy los marketeros hacen hasta lo imposible para conocer a su “rey”, incluso en lo cerebral.

El marketing ya no es lo que era antes. Las personas están incrementando su consumo, pero cada vez es más difícil llegar a nuevos clientes.

Hay una necesidad creciente de construir marcas, pensar regionalmente y, sobre todo, conocer cada vez más y mejor al consumidor.

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Como estudiante de mercadotecnia y publicidad de la Universidad de Guayaquil me siento preocupada al ver que nuestra preparación académica no sea la suficiente como para satisfacer las múltiples necesidades que hoy en día tenemos los ecuatorianos.

La falta de una buena estrategia o asesoramiento de marketing hace que los negocios o los productos que muchas veces se lanzan al mercado no tengan la acogida que esperamos.

Muchas personas sabemos cuál es el producto que deseamos por una necesidad o un lujo,  pero al llegar y no recibir una buena atención es cuando el cliente se decepciona de la compra, al no tener un personal capacitado para hacer este tipo de actividad. Es entonces que las oportunidades de trabajo para esta actividad deberían dárnosla a nosotros, los profesionales en este campo, que estamos preparados para reaccionar frente a las diferentes clases de clientes. Con una buena estrategia de venta se podría lograr que muchos negocios surjan.

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Rebeca del Rocío Solórzano Rodríguez
Guayaquil