El director de operaciones de la federación de ciclismo estadounidense, Steve Johnson, atacó las recientes acusaciones de dopaje contra el multicampeón del Tour de Francia, el estelar Lance Armstrong.

El diario francés L’Equipe dijo la semana pasada que las muestras de orina de Armstrong contenían eritropoyetina (EPO), una sustancia prohibida que mejora el rendimiento, en 1999 (año en que se proclamó campeón de la clásica prueba por primera vez). El estadounidense negó posteriormente haber tomado fármacos que mejoren el rendimiento.

“Esto no es un dopaje positivo”, dijo Johnson en una conversación telefónica desde la sede de la federación en Colorado Springs. “Simplemente es la publicación en un tabloide francés. Esa es nuestra perspectiva”.

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Dirigentes de la Unión Ciclista Internacional (UCI), la WADA, el Ministerio de Deportes francés y el Tour de Francia coinciden en que no se siguieron los procedimientos antidopaje normales. En 1999 no había pruebas que detectaran la presencia de EPO.