En la Plaza de la Independencia se realizó ayer la campaña en favor de las Metas del Milenio, programa de las Naciones Unidas, que busca reducir la desigualdad social mundial, en colaboración con gobiernos nacionales y locales.

El acto se efectúo de manera simultánea en 17.000 ciudades del mundo.

Los objetivos de la campaña son: reducir a la mitad el número de personas que viven con menos de un dólar al día, universalizar la educación primaria, reducir la mortalidad materna.

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También detener la pérdida de la biodiversidad, alcanzar la equidad de género y lograr el acceso al agua potable en el mundo.

El funcionario de las Naciones Unidas en este programa, Mauricio Valdez, enfatizó en la importancia del trabajo de los municipios, pues en América Latina el 75% de la población vive en ciudades y son los gobiernos locales los encargados de trabajar en función de esos objetivos.

El alcalde de Quito, Paco Moncayo, hizo un llamado a los países desarrollados, para  eliminar la brecha que los separa de los pobres.