Una expedición halló en Perú fósiles de un cocodrilo de unos 14 metros, el mayor depredador que asechó en la amazonía, cuando en lugar de la espesa selva había un gran mar tropical hace 15 millones de años.

"El hallazgo de fósiles de purussaurus ayudará a recostruir su ambiente y a recuperar así un poco del tiempo perdido en el pasado", dijo el encargado del área de paleontología del Museo de Historia Natural de Perú, Rodolfo Salas.

La expedición de 12 científicos que duró tres semanas y que luchó contra una enmarañada jungla a 480 kilómetros al noreste de Lima, halló bajo el fango restos del esqueleto, la mandíbula y dientes del animal que gustaba comer tortugas gigantes.

Publicidad

"El purussaurus con un peso de unas 9 toneladas y un cráneo de 1,3 metros se alimentaba más de tortugas, nosotros tenemos en el museo un fósil (de tortuga gigante) con una enorme marca de la feroz mordedura del depredador", dijo Salas.

Cerca de los restos del cocodrilo también se encontró fósiles de otros reptiles más pequeños y perezosos y armadillos gigantes.

"Quizá volvamos a la zona el próximo año porque fue en la época en que vivió este cocodrilo cuando los Andes empezaron a elevarse con más fuerza y se comenzó a producir la diversidad biológica de la amazonía", explicó el paleontólogo.

Publicidad

Este es el segundo cocodrilo gigante descubierto en Perú, después de que hace más de 30 años un explorador estadounidense encontró en la misma zona selvática un gran maxilar.

La expedición fue apoyada por las francesas Universidad de Toulouse y Devanlay, firma que tiene los derechos de la marca de ropa Lacoste, cuyo símbolo es un cocodrilo, y el Instituto Francés de Estudios Andinos.

Publicidad

También ayudó la petrolera argentina Pluspetrol.