El Ejecutivo negó que exista un proceso de reorganización del trabajo de las asesorías, informó ayer el secretario general de la Presidencia, Maximiliano Donoso, tras participar en la reunión de gabinete.

Además, señaló que se mantienen en funciones todos los asesores (11 en las diversas dependencias de Carondelet), a quienes no se les ha solicitado  la renuncia.

Esto, en alusión a versiones de una supuesta renuncia de Pedro Saad Herrería, y a las expectativas creadas tras la denuncia de la presunta falsificación de la firma del mandatario Alfredo Palacio, que originó la dimisión de varios asesores.

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Pero no negó que pueda haber nuevas contrataciones; dijo que eso depende de las necesidades de cada dependencia, aunque advirtió que se tomarán las medidas necesarias para que no se repitan nuevos escándalos.

En la reunión, el presidente Palacio posesionó a su nuevo secretario privado, Gustavo Miño Salvador. El principal tema de discusión fue el presupuesto general del 2006, que asciende a 8.500 millones de dólares y que será enviado hoy al Congreso.

El secretario de la administración, Luis Herrería, justificó el número de asesores, pues señaló que aquello se debe a que “los problemas que dejó el gobierno anterior como trágica herencia fueron tan graves, tan difíciles que eran tantos los puntos por resolver”.

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En una entrevista en Canal 1 aclaró que si bien el mandatario recibe opiniones, las decisiones finales las toma él.

Negó que haya tenido 8 asesores en la secretaría. “Tengo como asesor a Gustavo Páez, dos secretarias que las heredé, una de hace 25 años y otra de 30 años en funciones y no se deben a un partido determinado”, puntualizó Herrería.