No alcanzo a entender por qué en nuestro país, en plena globalización, y en vísperas de entrar en vigencia el Tratado de Libre Comercio (TLC), donde sus protagonistas deben estar en igualdad de condiciones, algunas entidades y personas que administran los intereses de la sociedad sigan suponiendo que todo lo de afuera es lo mejor.

No digo que no se deben aprovechar las experiencias de los otros países sino que aquí, en nuestro Ecuador, no se valora lo que tenemos. Entonces, en el caso de la seguridad hemos traído a Branton, Gaviria, y ahora a un grupo de seis miembros de la empresa israelí Internacional Security and Defense Systems (ISDS), expertos en antiterrorismo, inteligencia y contrainteligencia militar, para que hagan una evaluación sobre la seguridad ciudadana y presenten recomendaciones, en 45 días, cobrando 80.000 por esta inspección.

Como profesional y modesto ciudadano, en forma educada, pero enérgica, protesto cuando se toman este tipo de acciones. Me resisto a suponer que de haber algún problema y en derecho se quiera reclamar a estos  ciudadanos israelíes, no haya después a quién recurrir, ni comprobar la información por ellos presentada.

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Nuestro país cuenta ya con 25 profesionales en Seguridad y Prevención de Pérdidas, todos con Certificación Internacional (CPP), con el suficiente conocimiento y experiencia para conformar un buen equipo y que fácilmente pueda hacer igual o mejor trabajo que los ex agentes del Servicio de Inteligencia israelí y posiblemente por la mitad del precio.

La seguridad ciudadana, ahora llamada seguridad humana, no debe ser tratada por gente con mentalidad, idiosincrasia y formación diferentes a la nuestra, lo peor y aún más grave es que desconozcan nuestra problemática y entorno social; en otras palabras, ¿un extraño que venga a solucionar un problema ajeno? ¿Eso queremos? Así seguiremos desperdiciando tiempo, esfuerzo y dinero.

Considero urgentemente necesario que en la Alcaldía debería formarse una Dirección de Análisis de Riesgos y Seguridad Ciudadana, la que estaría  integrada por verdaderos profesionales que tengan conocimiento de causa y cumplan con el trabajo que hoy lo seguimos encargando a los de afuera.

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Miguel Guzmán Ruiz, CPP
Guayaquil