Los dos jugadores se unieron a las prácticas de la  selección de Ecuador en el complejo del The Strongest.

No parece que se jugaran la clasificación al Mundial. Si no fuera por el interés de los medios de comunicación (ecuatorianos, principalmente) y la organización y logística que se mueve a su alrededor, nadie creería que los futbolistas ecuatorianos arribaron a Bolivia para sellar su pasaporte a Alemania 2006.

Sus rostros no reflejan tensión o preocupación. Evidencian, más bien, un sereno optimismo y alegría, mucho más ahora que dieron por fin la bienvenida a sus dos últimos compañeros que aún no se habían incorporado a la Tricolor: Agustín Delgado y Luis Antonio Valencia.

Ambos llegaron a La Paz la medianoche del lunes, en el vuelo TA-35 de Taca. Sin embargo, mientras el volante del Villarreal español sí participó ayer en la práctica matinal en la cancha de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP), el delantero de Barcelona descansó en la habitación 804 del Hotel Radisson Plaza.

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No fue una práctica exigente, tal como ha sucedido desde que la selección arribó a La Paz. El técnico Luis Fernando Suárez priorizó la dosificación de las cargas a los jugadores y dispuso un trabajo físico-técnico, preparándolos para ensayar hoy los movimientos tácticos que realizarán el sábado ante Bolivia.

Por la tarde, ya con la presencia de Delgado, la Tricolor  realizó un trabajo suave, combinando la física y la técnica, pero en la cancha de Achumani, de propiedad del The Strongest, porque la de la AFLP no está en buen estado.

Hoy está previsto que Ecuador entrene en una sola jornada, por la tarde, nuevamente en la cancha de Achumani.