El ministro de Defensa, general (r) Oswaldo Jarrín, negó ayer que en la base de Manta operen empresas de seguridad estadounidenses encargadas de reclutar mercenarios para el conflicto bélico en Iraq.

Indicó que de acuerdo con el convenio suscrito entre el gobierno ecuatoriano y los Estados Unidos el 25 de noviembre de 1999, personal militar de ese país utiliza la instalación para el control, rastreo y obtención de información aérea del tráfico de droga.

Durante una comparecencia ante la Comisión de Fiscalización, Jarrín descartó que las empresas de seguridad estadounidenses Dincorp, Blakwater, Halliburton y Epi Security operen desde esa base.