El invicto The Strongest es el botín. Es un codiciado botín. Esta noche, en una nueva visita a La Paz, pero ahora para el inédito partido de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana, Liga de Quito intentará derrotar al vicecampeón del Apertura boliviano y dar un importante paso en su objetivo de clasificar a los octavos de final del  torneo en el que el año pasado estuvo a punto de pasar a la final.

Ante más de 30.000 aficionados, los bolivianos intentarán poner fin a la racha de su rival que suma la nada despreciable cantidad de diez partidos consecutivos sin perder como local.

El cuadro universitario respeta a su adversario. Así lo dio a entender su técnico Juan Carlos Oblitas, quien asegura que “el simple hecho de haber eliminado a Bolívar ya da la idea de su peligrosidad. He visto algunos de sus partidos y me pareció mucho más agresivo que el propio Bolívar”.

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Los albos arribaron ayer en la madrugada y están hospedados en el hotel Radisson Plaza, en el que  también se concentra la Tricolor. Los quiteños ocupan casi todo el 9º piso.

Descansaron ayer los ligados hasta un poco antes del mediodía y se reunieron en un salón para analizar los videos de los últimos encuentros del rival.

Estuvieron presentes Christian Mora, Néicer Reasco, Geovanny Espinoza, Paúl Ambrosi, Édison Méndez y Franklin Salas, quienes se integraron al grupo después de estar con la Selección.

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Luego del almuerzo el equipo azucena tuvo descanso, hasta 17h30 (hora de Ecuador) que bajó para realizar el reconocimiento a la cancha. Jugadores y cuerpo técnico  lamentaron el mal estado del gramado del escenario deportivo.

Oblitas reconoció que su equipo no está en su mejor momento, pero aún así tratará de conseguir los tres puntos ya que, sostiene, la altura no será un factor que complique a sus integrantes, acostumbrados a jugar en los 2.850 metros de Quito (EC).

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