La época de gloria de Gustavo Kuerten podrá pertenecer al pasado, pero no cabe duda que el brasileño tiene un espíritu guerrero indomable.

Guga Kuerten no ganaba un partido desde mayo y su última victoria en un torneo de Grand Slam se remontaba al Abierto de Francia del año pasado. Así que su triunfo 6-2, 6-7 (5), 6-3, 7-6 (3) ante el estadounidense Paul Goldstein no pudo producirse en un mejor momento.

Hace tiempo que no ganan un partido de Grand Slam. Una victoria así me sirve para coger confianza, afirmó el tricampeón de Roland Garros. Gané con persistencia y mucha garra.

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Con dos victorias y sólo un partido de más de tres sets esta temporada, Kuerten supo prevalecer en batalla de un poco más de 3 horas.

Para ser honesto, la verdad es que no sabía que esperar, declaró. No estaba muy seguro si podía salir a jugar tanto tiempo y hacerlo bien por tantas horas.

A sus 28 años, Kuerten reconoce que una victoria como la del martes la valora más que en sus mejores tiempos, cuando ascendió a la cima del ranking mundial en 2000.

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Antes ganaba un partido como este y me pareció como algo cualquiera. Ahora tiene un valor agregado. Ahora apreció más el deporte.

Kuerten ganó el último de sus 20 títulos profesionales en Viña del Mar, en febrero de 2004 y logró entreverarse en los cuartos de final de Roland Garros. Pero tras ser eliminado por segundo año sucesivo en la primera ronda del US Open, Kuerten volvió a operarse la cadera.

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Sólo ha jugado en ocho torneos desde entonces, sin ir más allá de la segunda ronda. Además, cambió a su entrenador de toda la vida, Larri Passo, y lo reemplazó con el argentino Hernán Gumy.

Me falta energía y se nota tampoco tengo mucho ritmo, declaró Kuerten, cuyos 35 errores no forzados superaron con creces los 73 de Goldstein. Voy paso a paso, pero aún me falta para volver a mi nivel.

Kuerten, que en la próxima ronda se las verá con el español Tommy Robredo, no la presta atención al coro de voces que dice que está acabado.

Lo importante es que sigo adelante, puedo jugar otro partido y seguir jugando con la misma fuerza, declaró.

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