Dirigentes de los sectores más radicalizados de los  piqueteros (desempleados) desafiaron al presidente Néstor Kirchner al anunciar que desde hoy vuelven a bloquear puentes, calles y accesos a esta capital.

La medida es una respuesta a la advertencia del Gobierno de que aunque seguirá respetando el derecho a la protesta social, no tolerará su uso político.