Un test desarrollado por científicos estadounidenses podría servir para detectar por primera vez con un análisis de sangre la variante humana del mal de las ‘vacas locas, la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, publicó ayer la revista Nature Medicine.

Hasta ahora, la autopsia era el único medio de confirmar el diagnóstico de esta enfermedad, que ha causado la muerte de unas 180 personas (la mayoría en el Reino Unido) y cuyo periodo de incubación puede ser de hasta cuarenta años.

La revista británica recoge los hallazgos de un equipo de científicos de la Universidad de Texas que ha conseguido detectar la presencia en la sangre del prión (partícula infecciosa de naturaleza proteica) causante de esa enfermedad derivada de la encefalopatía espongiforme bovina, vulgarmente conocida como mal de las ‘vacas locas’.

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El nuevo método para detectar el prión asociado con el mal podría servir para analizar órganos donados antes de su trasplante, dice la revista.