La embacación encontrada cerca de las islas Galápagos que transportaba 7 toneladas de cocaína, gozaba de los permisos respectivos de la Dirección Nacional de la Marina Mercante.

En el operativo, en el que participó el servicio de Guardacostas de Estados Unidos, se capturó a ocho ecuatorianos que formaban parte de la tripulación de la embarcación pesquera Daniel, que transitó por los puertos de Guayaquil y Manta durante varios días antes de zarpar.

La droga provenía de Colombia y su destino final era Estados Unidos, según la policía, que coordinó los detalles de la captura con el Departamento Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

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Según un informe de la Policía, en lo que va de este año, la embarcación registra tres salidas y no se descarta que anteriormente haya sido utilizada para transportar alcaloide.

De acuerdo al ex canciller Heinz Moeller, el convenio de la Base de Manta no específica qué hacer en estos casos, pero recalca que todas las evidencias deben ser entregadas al país en cuya jurisdicción se hizo la captura.

“Nada tiene qué hacer el convenio de la Base de Manta con las intervenciones en sí y cualquier captura hecha por el Ecuador. Soberanamente corresponde a la responsabilidad del país y función de su mar territorial“, acotó.

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La embarcación fue capturada a 200 millas, al sur de las Islas Galapagos con 7 toneladas de clorhidrato de cocaína. Los narcotraficantes utilizaban lanchas rápidas para trasladar la droga hasta el pesquero y este zarpaba

La droga incautada aún permanece en poder de los agentes norteamericanos. El problema ahora se centra en que la Fiscalía Antinarcóticos del Guayas ha oficiado a la DEA para que le devuelva la totalidad de la droga aprendida en alta mar para poder iniciar las investigaciones.

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En el operativo no se pudo capturar al resto de los miembros de la banda, por lo que las investigaciones continuarán.