Un conserje, un adolescente, una psicóloga, una ex reina de belleza y una voluntaria social compartieron mesa el pasado viernes. Sus edades, sus condiciones socioeconómicas y su formación académica son distintas. Pero todos disfrutan del placer de la lectura. Son lectores apasionados.
Este detalle hizo que se reunieran. La Sociedad para el Fomento de la Lectura los invitó a participar en un panel para que contaran sus experiencias. Estuvo moderado por Erwin Buendía, integrante de la entidad, quien preparó una lista de preguntas que fue desgranando poco a poco, para que cada uno de los invitados las contestara.
La primera fue: ¿Por qué leen y desde cuándo? Silvia de Andrade, integrante de la Sociedad Femenina de Cultura, señaló que lee porque la lectura la transporta a un mundo mágico. Gualberto Mina, conserje, confesó que comenzó a leer tras una decepción amorosa que casi lo lleva al suicidio, pero que tuvo acceso al libro La última oportunidad, de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, y a partir de allí se enganchó con la lectura.
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Alfonso Oramas, un adolescente que estudia en el colegio Torremar, dijo que lee desde niño, cuando sus padres lo llevaban a los talleres de la librería Vida Nueva, de Margarita de Baquerizo. En esos talleres se entusiasmó con los libros.
Linda Barrezueta, psicóloga que labora en el Colegio Guayaquil, manifestó que comenzó a leer en la infancia. Uno de los libros que más recuerda es la versión infantil de Las mil y una noches, que la deslumbró y fue una puerta de entrada a la magia que significa leer.
Ariana Mandini, ex Miss Ecuador, no contestó esta pregunta porque se incorporó al panel a las 18h30, varios minutos después de comenzado el acto. Respondió la segunda: ¿Qué han hecho para fomentar la lectura? La ex reina dijo que recomienda los libros que lee a sus amigos. Oramas hace lo mismo y Mina también porque, según indicó el conserje, “lo bueno que hay en los libros hay que transmitirlo”.
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Barrezueta, en cambio, ha formado un club del libro con sus compañeros del colegio, que está integrado por 26 personas, y otro con sus amigas de fuera del plantel.
Y ¿qué leen actualmente?, indagó Buendía. Tres comentaron que leen El Quijote. Son Andrade, Oramas y Barrezueta. “El Quijote es un libro actual y gracioso. Actual hasta en lo moral”, anotó Andrade. Mina, por su parte, citó las biografías de Gandhi, Luther King y Lincoln. Mandini se declaró fanática de los libros de Patricia Cornwell. Prefiere el género policial. Antes leyó las obras de Agatha Christie, Anne Rice, John Grisham y ahora a Cornwell, cuya temática es criminalística con mucha información médica, aseveró Mandini.
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¿Y cuánto tiempo diario dedican a la lectura ? Todos una o dos horas, siempre por las noches, pero también mientras se dirigen a sus trabajos. Barrezueta lee en el bus, mientras va al colegio. Mina asimismo lee en el bus y en su trabajo cuando tiene un tiempito libre. Oramas lee luego de hacer sus tareas del colegio, y cuando no tiene que hacer tareas ocupa su tiempo leyendo.
Aunque los libros son caros, este hecho no es un impedimento. Se idean formas. Barrezueta dice que compra las ediciones económicas. Mina señala que ningún libro es caro comparado con el conocimiento que se extrae de él.
Mi vida la dedico a los libros. Con la lectura he aprendido a autovalorarme como ser humano, me he autoeducado y me he vuelto más responsable.
Gualberto Mina,
Conserje
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