Un estudiante fue asesinado por pandilleros, mientras que un vendedor de accesorios para celulares murió electrocutado, al parecer tras haber sido empujado hacia unos transformadores por un ladrón que le robó dinero. Ambos hechos ocurrieron el viernes pasado.

Uno de los casos sucedió a las 13h00 cuando José Luis Jiménez Olivo, de 20 años, fue interceptado por dos sujetos en moto, de los cuales uno le disparó por dos ocasiones en la cabeza.

El joven, que cursaba el sexto año de FIMA en el colegio Francisco Campos Coello, de la ciudadela Atarazana, había salido del plantel a las 13h00 junto a unos compañeros.

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Su madre, Rosa Jiménez, dijo que el ataque fue cuando su hijo se encontraba por la parte trasera del colegio mojándose la cabeza.

La mujer explicó que los amigos de su hijo le contaron que hasta el lugar llegaron dos individuos en una motocicleta y que uno de ellos le disparó, ocasionándole una herida en el lado derecho y otra en la parte trasera de la cabeza.

Jiménez señaló que su hijo fue trasladado por sus compañeros hasta el hospital Roberto Gilbert, pero de allí fue enviado al Luis Vernaza, donde falleció a las 18h00, debido a la gravedad de sus heridas.

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La progenitora indicó que tiene sospechas de que los asesinos sean pandilleros y que el crimen se deba a una venganza porque no le robaron, aunque afirma que su hijo nunca le informó si había sufrido algún tipo de amenaza.

Otro caso
El otro hecho se registró a las 19h00, cuando Marco Antonio Caranqui Morocho, de 19 años, se encontraba en un inmueble de Víctor Manuel Rendón y Baquerizo Moreno, donde está ubicada la bodega en la que guardaba la mercadería de celulares que expendía por ese mismo sector.

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Según Carlos Caranqui, su hermano fue empujado hacia unos transformadores que están al lado de la bodega y que fue en ese momento en que se electrocutó.

Caranqui destacó que presume que su hermano fue asesinado porque cuando llegó al lugar constató que le habían robado el dinero y solo le habían dejado la cédula y las llaves. Además, encontró la mercadería revuelta.