La renuncia del escritor Jaime Galarza a su candidatura a los premios Eugenio Espejo por medio de una dura carta, puso en evidencia el hecho de que en la Presidencia de la República se habría decidido los nombres de los galardonados de este año sin que el Consejo Nacional de Cultura ni la Casa de la Cultura se hubieran reunido para proponer a los candidatos.

La mecánica por la cual se otorgan los premios Eugenio Espejo consistía en que tanto la Casa de la Cultura Ecuatoriana como el Consejo Nacional de Cultura proponían sus ternas de candidatos. Luego se llegaba a un acuerdo entre las dos entidades y las ternas pasaban a conocimiento del Presidente de la República, quien generalmente aceptaba a los primeros de cada lista.

La directora de Comunicación de la Casa de la Cultura, Martha Palacio, informó que los organismos de cultura involucrados se reunieron recién el miércoles para proponer los nombres de sus candidatos.

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Al parecer, en este momento se está tratando de llegar a un acuerdo que combine ambas listas. De fuentes extraoficiales se pudo conocer que de la lista presentada por la Casa de la Cultura se habrían aceptado los nombres de Luis Enrique Fierro, en  Promoción Cultural; Aníbal Villacís, en Artes Plásticas, y el Museo Antropológico de la Casa de la Cultura. En cambio, ante la renuncia de Galarza, la terna para el premio en Literatura ahora está encabezada por la escritora Alicia Yánez, hermana de la actual ministra de Educación, Consuelo Yánez.