La Caja del Seguro, en Guayaquil, no será blanco de las protestas de los jubilados, que amenazan con tomarse desde este lunes las instalaciones del Banco Central, Servicio de Rentas Internas y Ministerio de Bienestar Social.

Una de las dirigentes del Guayas, Ruth Domínguez, dijo ayer que la intención no es afectar el proceso de retiro de los fondos de reserva, por lo que no irrumpirán en las oficinas del Seguro Social, pero al menos se acostarán sobre la calle para exigir el alza de pensiones que debió regir desde julio pasado.

La protesta será nacional, pues los jubilados de otras ciudades adoptarán la misma forma de reclamo.

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Gerardo Ramos, secretario de la Confederación de Jubilados y Pensionistas del Ecuador, indicó que este domingo vence el último plazo que dieron los pensionistas a los directivos del Seguro Social y al Gobierno para establecer un aumento.

Esta semana, el Consejo Directivo del Seguro analizó un proyecto para incrementar las pensiones y  dialogó con el Ministerio de Economía sobre ese tema, pero los jubilados aún no reciben respuesta.

Este sector quiere completar un incremento  por escalas de 20, 25 y 30 dólares, según los montos que recibe cada  pensionista.

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En enero pasado recibieron un alza de entre 4 y 22 dólares. Todos los años obtienen dos aumentos.