El vicepresidente del Senado de Colombia, Édgar Artunduaga, desató ayer un escándalo al denunciar que en el Congreso se venden y consumen drogas.

Sin embargo, se abstuvo de dar los nombres de los involucrados, aunque sus colegas lo conminaron.

La presidenta del Congreso, Claudia Blum, desmintió las acusaciones.

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“Si el vicepresidente, a quien yo respeto, tiene las pruebas suficientes o tiene la información, debe comunicarlo al Congreso (...), a la Policía Nacional”.