Las indagaciones en torno a la falsificación de la firma del Presidente involucran a más funcionarios de Carondelet y del anterior régimen.

Al menos dos de las cuatro personas para quienes se buscaba cargos públicos con firmas falsificadas del presidente de la República, Alfredo Palacio, estuvieron directamente involucradas con el régimen de Lucio Gutiérrez.  Ellos son Miguel Mauricio Robalino y Bolívar Vásquez.

Los mencionados, con la supuesta ayuda de funcionarios de Carondelet intentaron captar para sí, la coordinación general de Modersa (Programa de Modernización de Servicios de la Salud) y la presidencia del Directorio de Autoridad Portuaria de Esmeraldas (APE), respectivamente.

Publicidad

Ambos estuvieron vinculados a la administración gutierrista, el primero como subgerente del Banco del Estado y el segundo como presidente de la APE.

Esos falsos nombramientos, igual que el de César Godoy Rosero para la gerencia de la empresa de Agua Potable de Esmeraldas y de Alba Benítez para el Segundo Consulado en Malasia, habrían sido tramitados por José Velásquez, vicepresidente de la Asociación de Organizaciones Sociales de Esmeraldas, quien señaló a funcionarios cercanos al presidente como los presuntos responsables de la gestión de cargos.

Pero, Velásquez estaría también implicado en la utilización de documentos falsos y causas penales en Esmeraldas, las que fueron certificadas ayer en el Juzgado Tercero de lo Penal y la Presidencia del Tribunal Penal Primero de esa jurisdicción.

Publicidad

Jimmy Wang, gerente general de la Importadora Wang, confirmó a este Diario que José Velásquez envió el tercer documento (con una firma falsificada del Presidente) desde su oficina en su empresa de arreglo de autos.

Wang explicó que le permitió a Velásquez hacerlo, como una gentileza con un cliente que llegó a reparar su auto. El documento que se envió fue un acta de posesión de Bolívar Vásquez.

Publicidad

Agregó que su relación con Velásquez era de tipo profesional. Wang, oriundo de Taiwan, dijo que su empresa ha estado en el país por más de 25 años y que no le interesan los temas políticos.

No obstante, en el informe presentado por la Policía, Velásquez indicó que él estuvo tramitando “el cargo de coordinador de Modersa, para Miguel Mauricio Robalino, por recomendación del señor Wang”. Jimmy Wang lo desmintió.

Velásquez ha responsabilizado a otras personas en esta supuesta red. Entre los nombres citados por él están Yuri Baque, secretario particular del Primer Mandatario.

Él fue reconocido por Velásquez como ‘Gaspar’ presunto responsable de haberle facilitado el nombramiento falso de César Godoy. Pero en la negociación de ese nombramiento, que habría implicado la entrega de 15 mil dólares, según dijo ayer Velásquez en una entrevista en Ecuavisa, “también entraron Julio Cisneros y Andrés Falquez”.

Publicidad

Cisneros es asesor presidencial y trabajó con Palacio en la Vicepresidencia. Este funcionario afirmó ayer no tener “nada que ver” con la denuncia de falsificación de firmas y dijo conocer que es el Tcnel. Fausto Bravo, ex edecán del Mandatario, y otro de los presuntos implicados, quien lo menciona en sus declaraciones sobre el caso.

Falquez, en cambio, trabaja en la Secretaría de la Administración Pública dirigida por Luis Herrería Bonnet. Cumple las funciones de asesor.

Otro de los mencionados es Juan Antonio López, secretario privado del Mandatario e hijo de Rómulo López Sabando, vocal de la Comisión Anticorrupción. Velásquez afirmó haberse reunido con él y con Carlos y Jaime Portaluppi en un café “para conversar como estaba la perspectiva” del nombramiento de Godoy. A Carlos Portaluppi se lo conoce en Carondelet por su amistad con Herrería. Fue su asesor. Jaime es su hermano.

Velásquez además nombró a José Modesto Apolo, uno de los asesores presidenciales con mayor influencia en Carondelet. El Gobierno mantiene en funciones a todos los señalados por Velásquez.

Herrería planteó ayer la tesis de que son los rezagos del régimen anterior los causantes de este tipo de ilícitos.